YouTube, que cumple 20 años, enfrenta uno de sus mayores desafíos y oportunidades con la irrupción de la inteligencia artificial. La plataforma busca seguir siendo relevante en un panorama dominado por la IA, al tiempo que mantiene a su comunidad de creadores y gestiona complejas cuestiones de derechos de autor.
YouTube planea ofrecer herramientas de IA que permitan traducir y doblar automáticamente videos a múltiples idiomas, con voces y movimientos labiales realistas. También promueve el uso de IA para generar contenido, editar, analizar rendimiento y ampliar audiencias. Estas funciones, impulsadas por el modelo de IA Gemini de Google, han sido posibles gracias al entrenamiento con enormes volúmenes de contenido de la propia plataforma, muchas veces sin el conocimiento explícito de los creadores.
Aunque YouTube asegura que actúa conforme a sus Términos de Servicio, muchos creadores se sienten explotados. La empresa distingue entre los grandes medios, cuyos contenidos no usa para entrenar IA, y los creadores independientes, cuyo material sí ha sido aprovechado. Este enfoque ha provocado críticas, especialmente tras revelaciones sobre el uso de videos de YouTube por parte de otras empresas de IA como OpenAI.
Al mismo tiempo, YouTube lidera en protección contra deepfakes y busca alianzas con industrias del entretenimiento para gestionar este nuevo ecosistema. Ha lanzado iniciativas como el doblaje automatizado y la clonación de voz, con el objetivo de democratizar la creatividad, aunque algunos temen que esto afecte ingresos o la autenticidad del contenido.
A futuro, YouTube aspira a convertirse en una plataforma aún más global y dominante, combinando la expansión de audiencia, la IA generativa y la profesionalización del contenido. Sin embargo, enfrenta la necesidad urgente de mayor transparencia y equidad con su comunidad creadora.
Vía: Bloomberg